DÍA 4 QUE FUERA

La frase popular "Día 4 que Fuera" hace referencia a la víspera de las Fiestas de Moros y Cristianos de Villena.

Hasta los años sesenta, las fiestas comenzaban el día 5 de septiembre por la mañana con la Fiesta del Pasodoble, y fue en esa década cuando se añadió el pregón de fiestas. Por eso, el día 9, después de despedir a la Virgen por la mañana y de celebrar la entrada de Nuevos Capitanes y Alféreces; y el intercambio de bandas, por la tarde, la gente decía popularmente "día 4 que fuera", expresando así su deseo de que las fiestas empezaran de nuevo ese mismo día, es decir, que o terminaran.

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Día 4 que FueraActualidad Labradores Microrrelato: 1976 los maseros «tiramos la burra por la ventana»

Microrrelato: 1976 los maseros «tiramos la burra por la ventana»

Autor: Francisco Ribera Sevilla – Cronista Comparsa de Labradores

Las invitamos a salir con nosotros a ella y a sus amigas… tres jóvenes maseros convenciendo a unas atractivas pero algo testarudas damas para salir juntos en la Retreta. Finalmente sólo una de ellas accedió a acompañarnos y, aunque su sonrisa nos pareció desde el primer momento un tanto peculiar, también la invitamos al baile sito en la calle Sancho Medina.

Paco Soria, Joaquín Cabanes, Pepe «Centeno» y la burra. Retreta de 1976.

Era un gran año pues los maseros celebrábamos el 50 aniversario de la comparsa, y se decía que íbamos a “tirar la burra por la ventana”. Nosotros estábamos convencidos de ello y no íbamos a escatimar en agasajar a nuestra acompañante.

Todo el baile quedó sorprendido cuando llegamos con la bella, y todavía más cuando accedió a acompañarnos a la primera planta de la sede social, donde bebió y comió cuanto quiso, mas que todos los presentes juntos. Incluso se asomó al balcón desde donde lanzó un discurso que más pareció un rebuzno, para asombro de todos los que allí abajo bailaban.

El problema vino cuando la velluda dama no quiso bajar las escaleras, quizás por miedo a romperse alguna uña, quizás por su testarudez. Hubo quién ofreció 1000 pesetas desde el escenario para quien fuera capaz de convencerla…

¡Terca como una mula!- increparon algunos presentes.

No meteros con ella. Puede ser un tanto tosca pero nos ha llevado el vino al lomo toda la noche – respondimos acariciando las largas orejas de nuestra zopenca amiga.

A trompicones bajó las empinadas escaleras, en un estampido que zarandeó a más de uno, y se despidió del baile con la mejor de sus sonrisas acompañada de algún que otro roznido. Como buenos caballeros, acompañamos a nuestro ligue hasta su casa con la certeza de no haber escatimado en cortejos.

Los maseros disfrutamos mucho de aquel memorable año de 1976. Desfilamos, bailamos, comimos, reímos… no llegamos a tirar la burra por la ventana literalmente, pero casi.

¡Cosas que sólo pasan en fiestas!

Francisco Ribera Sevilla

Cronista de la comparsa de Labradores (2000 - 2017)

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