DOS BEREBERES EN LA PRIMERA JUNTA
En 1970 se creó la Junta Central de Fiestas por la necesidad de modificar la estructura interior de la fiesta y para la organización de todos los actos relacionados con ella, con el objetivo de alcanzar mayor esplendor y magnitud.
La Junta Central se formó por directivos de todas las comparsas, se hizo participativa para todos los festeros y los propios festeros se acercaron a ella.
Cincuenta años atrás la creación de la junta se cruzó con los principios de una joven comparsa de bereberes, su nueva etapa comenzó en 1967. Dos bereberes muy queridos y notables en nuestra comparsa, se encontraron participando en las directrices de la junta, uno por ser el presidente de la comparsa Roberto Casanova Muntó, y el otro por méritos propios Miguel Hernández Ferri, los dos dejaron su legado en la junta.
En 1967 Roberto Casanova es nombrado presidente de la comparsa, y como tal interviene en la Comisión de fiestas de 1967 a 1969. Es fundador de la Junta Central en este ultimo año e interviene en ella de forma fecunda, organizando el primer Ecuador Festero entre otras actividades. La creación del acto del Ecuador fue sugerencia de Roberto Casanova, el conocía bien las fiestas de Alcoy por ser su padre de allí, en Alcoy se celebraba el “Mig Any” y aquí pasó a llamarse “Ecuador festero”.
Miguel Hernández Ferri fue una persona muy importante en las fiestas de Villena, hombre humilde y honesto, al cual no le gustaba darse importancia, trabajo siempre por las fiestas y para la fiesta. Fue colaborador en la Comisión Municipal de Fiestas desde el año 1952, en 1967 el entonces alcalde D. Pascasio Arenas López le nombró presidente de dicha comisión de fiestas, sin ser componente de la Corporación Municipal, prueba no solo del aprecio que le tenía sino también de su capacidad. Aquello debió suscitar recelos entre los concejales, ya que al año siguiente D. Pascasio decidió ser él el presidente y nombro a Miguel vicepresidente y administrador. En 1970 los componentes de la nueva Junta Central de Fiestas le piden que pase a ser miembro nato de ella, dado sus conocimientos y experiencia en la fiesta. En 1974 fue administrador del I Congreso de Fiestas de Moros y Cristianos, un cargo destacado y de mucha confianza. Era la persona adecuada porque siempre le caracterizo una virtud: la honestidad, posteriormente colaboró en todo aquello que le solicitaban, y fue secretario oficial de la Junta Central de Fiestas desde 1987 a 1989.
Gracias, al trabajo de todas las personas que contra viento y marea lucharon por sus ideales, son parte de la historia de Villena.
La Junta Central es hoy una gran institución que engrandece nuestras fiestas.
