Que no pare la marcha
La contribución de la Comparsa de Ballesteros a la marcha cristiana
Hace unos años, haciendo gala de una de mis fantasías oníricas, expresé que uno de mis mayores deseos festeros era que en mi Comparsa dejaran de comprar cervezas de marca blanca. Dicho y hecho, pues a la siguiente francachela ballestera mi directiva, presta y rauda, cerveceó al personal con efluvios de buena calidad.
El caso es que mentí, mentí como un maldito bellaco. Mi mayor deseo, casi el más exótico a nivel festero, es tener una marcha cristiana, pero una marcha cristiana con coros cantando en latín (y a poder ser, con gente lanzando pétalos de rosa al aire -ya ven ustedes que el cronista tiene sueños modestos-). El caso es que los Ballesteros tenemos mucho que decir sobre la marcha cristiana. En el anterior número de la revista especial Día cuatro que fuera entrevisté a Bernardo Egido Martínez (mi tío) y nos explicó cómo introdujo la marcha cristiana en las fiestas de Villena. Él y su directiva sacaron a la Comparsa a los sones de Capitanía Cides una noche de Cabalgata exitosa para nuestra asociación y enriquecedora para nuestros festejos y para nuestra querida Villena. Era la pieza que por entonces más sonaba en otras poblaciones, pero su estilo difiere bastante del modo de componer en la relativa actualidad. Sirva este pequeño artículo para homenajear las piezas de este tipo de composición festera asociadas a nuestra Comparsa. Aclaro que ni soy músico, ni pedagogo musical y que hablo desde el más puro desconocimiento y desde la más pura pasión por un estilo musical que me atrapó con piezas como El Divi o La Creu Daurà (ambas de Francisco Valor Llorens) entre otras.
Iván Egido en la Cabalgata de 2016, comandando el bloque masculino a los sones de la marcha 50 años de Ballesteros.
La primera marcha cristiana dedicada a nuestra Comparsa fue la pieza compuesta por Juan Manuel Molina Payá con el nombre de Ballesteros. Se estrenó en 1974 en el concierto que la Banda Municipal de Villena llevó a cabo en la inauguración del primer Congreso de Fiestas de Moros y Cristianos. La marcha quedó pronto en el olvido, enterrada en un cajón, hasta que en los noventa fue rescatada y reinterpretada en el concierto que se llevó a cabo con motivo del 25 aniversario de dicho evento. Más lenta que un pasodoble al uso, pero con un tempo algo más ligero que las marchas cristianas a las que estamos habituados, esta pieza se presenta a nuestros oídos con un alegre colorido a la par que con un ritmo mesurado. Es por ello que sería muy adecuada para actos tales como las dianas, la ofrenda o la fiesta del pasodoble y quizá esta fue la razón de su pronto olvido, pues no es tan ligera como los pasodobles ligeros al uso, interpretados ya hasta la extenuación.
Esther Puche Ribera presentando el Concierto del 50 aniversario.
Como ya hemos dicho, fue en los noventa cuando Bernardo Egido introdujo la marcha cristiana en nuestras fiestas. A partir de ahí, poco a poco las escuadras especiales se hicieron a las calles con piezas del estilo. Sin embargo, no es hasta el año 2007 cuando volvemos a encontrar una nueva composición adscrita a nuestra Comparsa. Fue entonces cuando Leopoldo Martínez Ballester, músico de la Sociedad Musical Ruperto Chapí y amigo de Bernardo, con arreglos de su director Damián Molina Beneito, dedicó a la Escuadra de Caballeros Templarios una marcha cristiana con motivo de su 25 aniversario. El estreno de Caballeros Templarios tuvo lugar el 26 de mayo de 2007 durante el concierto que la Sociedad celebra anualmente en honor de Ruperto Chapí en el Teatro que lleva su nombre. Esta marcha cristiana abre con una épica y enérgica melodía protagonizada por los metales y en la que ya se vislumbra un diálogo con la madera, algo permanente durante la pieza hasta que ambos vientos, conjugados con la percusión forman un estribillo de aires marciales y grandilocuentes. Tuve el honor de, sin ser Templario, desfilar con esta poderosa marcha cristiana. En el año 2016 los Ballesteros celebramos nuestro 50 aniversario. Recuerdo que ese día a mi lado salió mi tío y mi primo iba de cabo. Estrenábamos marcha, pero al principio de la Cabalgata mi tío se acercó a nuestro delegado de bloque (mi hermano y, por ende, su sobrino) y le dijo que le pidiera a la banda de Santa Cecilia que tocaran una vez Caballeros Templarios. Majestuoso. Ansiamos la vuelta de los Templarios y su marcha cristiana a las calles de Villena.
Tres años después es la Escuadra de Amazonas la que pone su grano de arena en el patrimonio musical ballestero, haciéndose a las calles con la marcha guerrera Amazonas, compuesta por Francis J. Qué decir de Francis. Ser ballestero va muchas veces más allá del mero carnet, simplemente es una actitud, un corazón. Y en ese sentido Francis J es un grandísimo ballestero, pero un ballestero de pro. Su nombre es sinónimo de música y también en las fiestas ha encontrado un gran caldo de cultivo. De hecho tiene un gran mérito: es el autor de una de las marchas cristianas más interpretadas de nuestras fiestas, La Cruzada, con el doble aliciente de que incluso ha desfilado con dicha pieza alguna escuadra del bando moro. La pieza que nos ocupa, Amazonas, la compuso Francis J partiendo de melodías de sus musicales Infierno, una historia de amor y Katherine Harker, la pintora de sueños. Es interesante comparar la marcha guerrera con dichos musicales, pues veremos cómo los sones vampíricos que hacen resollar las guitarras eléctricas en la canción Elizabetha (de Katherine Harker) se tornan en acordes marciales y guerreros en una marcha que ha puesto música y, por qué no, color, a una de las escuadras más laureadas e idiosincrásicas de las fiestas de Moros y Cristianos.
Avanzamos un poquito más en el tiempo hasta llegar al año 2016, como hemos dicho, el año de nuestro cincuenta aniversario. Animado por su amigo y compañero de banda Bernardo Egido, Pepe Sánchez García nos regaló la marcha cristiana Cincuenta años de Ballesteros. Pepe Sánchez se propuso con esta obra hacer un homenaje descriptivo de nuestro himno, el pasodoble Pasan los Ballesteros de Manuel Carrascosa, conjugado con melodías que evocan la danza medieval. El resultado nos dejó asombrados: fuerza, garra, honor, marcialidad, majestuosidad, heroicidad. Los metales dialogan entre sí al compás de una coda de madera para abrir paso a una dulce melodía de tintes medievales que acaba exaltada de nuevo en el estribillo, evocando en la lejanía nuestro Pasan los Ballesteros. Gracias, Pepe, por ponernos los pelos de punta. Nunca olvidaré aquella cabalgata de 2016 desfilando con tus sones, para la que pedí permiso en el trabajo. Mereció la pena. Mi última Cabalgata desfilando (de momento).
Francis J, Frutos Menor (presidente de los Ballesteros en 2016) y Pepe Sánchez en su reconocimiento por las piezas regaladas durante el descanso del concierto del 50 aniversario.
Tampoco olvidaré la Entrada de aquel año. Muchos años después volví a disfrutar marchando a pasodoble, concretamente con el pasodoble marcha 50 aniversario Ballesteros de Villena. Sé que es un pasodoble y que no es objeto de este artículo, pero nos sirve para enlazar con las dos últimas piezas de la lista. Y es que las Amazonas volvieron a estrenar marcha en 2019, la Marcha del fuego, a cargo de Francis J. Una marcha fiera, guerrera, épica y mágica que cautivó junto con la coreografía, el traje y toda la escuadra a toda una ciudad. También Francis J es el autor de la única marcha cristiana dedicada a título individual dentro de la Comparsa de Ballesteros: Marian. Como él mismo dice, es una marcha cristiana dedicada a Mari Ángeles Tomás, su compañera de viaje y la madre de su pequeño Francis JR. Se trata de una pieza que se distingue de todas las anteriores por la incorporación de un coro. Es una pieza perfecta para ejecutar con una coreografía y se caracteriza por sus melodías alegres y enérgicas, de modo que Francis hizo una perfecta descripción musical de Mari Ángeles.
¿Termina aquí nuestro camino? Por suerte no. Hemos de poner punto y seguido a nuestro texto. La lista está viva y se irán añadiendo nuevas composiciones, demostrando que la marcha cristiana está de moda, que está más viva que nunca. Tanto es así, que nuestra escuadra especial de Valkyrias estrenará en las próximas fiestas una marcha cristiana propia compuesta por Antonio Milán Juan. Estamos ansiosos por asistir al estreno y por veros marchar a sus sones por las calles de Villena.
Y no, no es una marcha cristiana, pero nuestro himno, el Pasan los Ballesteros de don Manuel Carrascosa, con letra de don Alfredo Rojas, nos eriza la piel y nos impele el espíritu festero año tras año, por muy escuchada que esté. Mejor escuchar y disfrutar que leerme.
Para acabar, ¿qué os voy a decir? Pues eso, que escuchéis todas las piezas, cosa que podéis hacer haciendo una rápida búsqueda en Google o a través de los enlaces que proporcionamos. Hacedme caso, porque esta música que os hemos presentado es la que suena cuando Atenea y Ares suben al Olimpo comandando sus huestes (sobre todo Atenea, que es la que sabe).
Fuentes:
– Textos de Esther Puche Ribera para el concierto del cincuenta aniversario llevado a cabo en la Cábila a cargo de la banda oficial de nuestra Comparsa Santa Cecilia-La Canal de Bolbaite.
– Archivo sonoro de la Comparsa de Ballesteros.
– CD del concierto del 50 aniversario de la Comparsa de Ballesteros. Podéis verlo y escucharlo en el siguiente enlace.
– http://comparsadeballesteros.es/50ani/ (aquí tendréis acceso a los vídeos del concierto del cincuenta aniversario, celebrado el doce de agosto de 2016 a las nueve y media de la noche en la Cábila y en el que se interpretaron los pasodobles y marchas cristianas que hasta entonces tenía la Comparsa, además de otros vídeos resumen de los actos más significativos llevados a cabo con motivo de dicha efeméride).
– Canal de Youtube de Francis J: https://www.youtube.com/user/thefrancisjota (aquí tenéis acceso a las composiciones más recientes, como por ejemplo la marcha dedicada a Marian Tomás, además de a un largo repertorio de música festera de todo tipo, musicales, etc).
