
El Pasodoble La Entrada
Uno de los pasodobles más entrañables para las villeneras y villeneros es sin duda La Entrada. Mucho se ha hablado de él este año en el que se han cumplido cien años de su estreno. Uno de los momentos más esperados relacionado con su interpretación es el que sucede cada año el día cinco de septiembre a las cuatro de la tarde. Si este pasodoble es entrañable para quienes lo escuchamos o lo sentimos, no podemos imaginar, lo que sienten los componentes de la Banda Municipal al interpretarlo el día cinco a las cuatro de la tarde. Pero eso, lamentablemente, yo no puedo contarlo pues no tengo la suerte de formar parte de esos privilegiados que sí que pueden hacerlo y sentir algo que sólo ellos conocen. Así como ser ese músico que da los dos golpes de bombo para prevenir a sus compañeros de que van a comenzar. Esto se decide por un turno que los propios percusionistas de la Banda Municipal han establecido entre los veteranos y las nuevas incorporaciones a esta cuerda.
Conocemos su historia: la banda de música creada por Francisco Bravo debía hacer su debut el día cinco de septiembre y para esta ocasión, el Maestro Bravo pidió a su amigo, Quintín Esquembre, un pasodoble muy sencillo para que pudiera ser interpretado por los chavales que formaban la recién creada banda que solo contaban con un año de estudios musicales. Quintín Esquembre, que en aquel momento era componente de la orquesta Filarmónica y de la Banda Municipal de Madrid, compuso un pasodoble sin más pretensión que fuera de fácil ejecución. Conocedor del momento en el que se iba a interpretar le puso por título el de este desfile de nuestras fiestas La Entrada. Para todos, incluso para el mismo autor, pues así lo comentó él en una ocasión en nuestra ciudad años después, fue una grata sorpresa la difusión que alcanzó este pasodoble.
Pero poco conocemos sobre la letra de este pasodoble, es más me atrevo a decir que muchos no conocen siquiera que tiene letra. Y creo que es conveniente aclarar que no es esta pequeña estrofa que últimamente se canta.
La letra de La Entrada fue escrita años después de componerse el pasodoble. Su autor fue un empleado de una antigua imprenta situada en la calle Corredera, llamado Amérigo González Requena, natural de la vecina localidad de Yecla.
Justo es reproducir aquí su letra para que la conozcamos y para que, si es posible, la vayamos aprendiendo e intentemos que cuando la cantemos nos atrevamos a hacerlo tal y como se escribió.
Como flor saturada de abril
que de fragancia y frescor se llena,
son tus mujeres, noble Villena
que las colmaste de encantos mil.
Y a esa raza que abrigas, gentil,
quiere ofrendarle un triste coplero
su canto henchido de amor sincero
que fue inspirado en tu pensil.
Un pasodoble para ti creado
mi alma se ha llenado
de honda inspiración;
porque sus notas parecen clamores
lanzados con flores
del jardín de tu mansión.
Villena…
puedes ostentar orgullo
por tener el suelo tuyo
la mujer más noble y buena,
la mujer que por su encanto
ni una estrella fulge tanto.
Y aunque anidas bajo el cielo
los vergeles más gentiles,
yo me afano con desvelo
por brindarle flores miles
a tu hermoso y santo suelo.
Maricruz Rojas, cronista BMMV.