La comparsa de Labradores se funda en 1925 por el moro nuevo Pedro Galipienzo, a raíz de una tertulia mantenida junto a Joaquín Oliva Ruescas en el bar que “Perico el cafetero”, contagiados por el buen hacer de la comparsa homónima de Alcoi. Los Maseros, como se conocen popularmente, desfilaron por vez primera en la Entrada de 1926, habiendo ensayado semanas antes durante el verano en la era del “lancero” el paso a seguir en los desfiles. Los trajes fueron alquilados en un principio en Alcoi y en Muro. El primer año ya se sacó una carroza, y, marcando tradiciones desde el primer momento, pasadas las fiestas se celebró la “gazpachá” en el Santuario de las Virtudes, acto que se ha perpetuado hasta ahora, y al que se sumaron más tarde todas las comparsas villenenses. Cabo mítico fue José López “Panchana”, quien dio título al pasodoble que Manuel Carrascosa compuso y dedicó a la comparsa, con el título Panchana y sus Maseros. En 1928 ya fue cabo, y de 1949 a 1963, presidente. En 1939, al reanudarse las fiestas después de la Guerra Civil, había de 25 a 30 labradores, produciéndose el primer despegue de asociados en la época de la presidencia de Panchana, en la que se produjo el cambio de traje, siendo sustituidos, entre otras cosas, los zaragüelles por el calzón largo de color negro. A partir de 1980 la masificación se intensifica, doblándose en pocos años el número de socios. Profundamente unida a las tradiciones y a la Patrona de Villena, la comparsa de Labradores o “Maseros” se ha caracterizado por la aparición de los nuevos actos en la década de los cincuenta y por su meritoria labor en todas las cabalgatas y ofrendas. La comparsa de Labradores se caracterizó, antes de que se dictasen las normas que restringían el uso de las carrozas, por la enorme fila de cabalgaduras que se formaba al final de la misma, con el reparto de octavillas de carácter crítico, que eran muy bien recibidas por el público.
Autor: José Fernando Domene Verdú.