Un último adios
Y hoy mis letra llevan un sabor amargo, aquel que sentimos el pasado viernes 11 de agosto al decirle ADIÓS por última vez a una nazarie de bandera, una gran festera y mejor persona como era TERESA RUBIO DÍAZ.
Y a pesar del dolor que su abandono nos deja, en esta comparsa siempre la recordaremos por todo lo bueno, que fue mucho. Y es que ella desprendía un gran remolino de energía por allí donde pasaba, su carisma, optimismo y buen humor nunca nos abandonará.
Desde nuestra comparsa transmitimos nuestras condolencias a sus familiares y enviamos una gran tormenta de cariño y animo a su hijo Toni López, nuestro alférez mayor, y sus nietos, nuestra madrina y alférez infantil.
Estas fiestas no permitáis que la sombra de la ausencia entristezca vuestras miradas, porque el brillo de Teresa seguirá presente siempre guiando vuestro desfilar.