DÍA 4 QUE FUERA

La frase popular "Día 4 que Fuera" hace referencia a la víspera de las Fiestas de Moros y Cristianos de Villena.

Hasta los años sesenta, las fiestas comenzaban el día 5 de septiembre por la mañana con la Fiesta del Pasodoble, y fue en esa década cuando se añadió el pregón de fiestas. Por eso, el día 9, después de despedir a la Virgen por la mañana y de celebrar la entrada de Nuevos Capitanes y Alféreces; y el intercambio de bandas, por la tarde, la gente decía popularmente "día 4 que fuera", expresando así su deseo de que las fiestas empezaran de nuevo ese mismo día, es decir, que o terminaran.

Seguir leyendo...

¡Escucha!

Síguenos en...
Día 4 que FueraActualidad Microrrelato: Y yo quería ser Pirata…

Microrrelato: Y yo quería ser Pirata…

Autora: Susana Maciá Ruiz Cronista de la Comparsa de Piratas

Mi padre moro viejo y yo queriendo ser pirata…
La ilusión de un niño pequeño ,que a sus 7 años suspiraba ,por desfilar entre ellos, con su capa y espada. Gran disgusto propinaba, a mi padre cuando me escuchaba, pero no podía evitar decir lo que entonces pensaba.
Corría el verano del año 1951; las cuatro esquinas llamaban a mi lugar de juego, entre la carniceria Calabuig y el horno del Moreno, la casa de Galván y la herrería del Culón. Recuerdo un árbol de madroños y una fuente en medio, que nos daban sombra y agua al sediento.
Una tarde de aquel agosto, jugando me encontraba, cuando mi madre me fue a buscar y de la mano me arrastraba.
– Vente nene, que a las hermanas Trini te he de llevar , que te han de tomar medida para un traje de pirata que han de confeccionar; es de un niño como tú, que no puede venir a probar.
Y así un día tras otro, allí tenía que estar, con disgusto y alegría, las dos me daban por igual, ilusión por verme un rato vestido y decepción porque aquel traje no era mío.
Se acercaban las fiestas. 4 de septiembre era cuando mi madre me llamó a acostar; faltaban horas y tenía que descansar. Dios Santo lo que pasó entonces cuando a dormir me iba ya, allí estaba frente a mí y sin creer lo que veía, el traje de mi ilusión, el deseo de mi vida , mientras escuchaba a mi madre que decía: – ¡¡tú mañana piratica !! y atónito mi padre de su asombro no salía, pues el nada sabía de la treta de mi madre.
Ese día 5 , la comida ni me entraba, los nervios me podían y las horas no pasaban, quería que fueran las 4 para poder vestirme sin retraso.
Ya ataviado, mi madre a ca la abuela del rabal me fué a enseñar y una vez cumplida con la yaya a la losilla tocaba marchar, con los hermanos Moreno de la Taona que me quisieron acompañar, orgullosos de llevar a aquel chaval pequeño que su sueño iba a alcanzar.

Susana Maciá Ruíz

Cronista de la comparsa de Piratas

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies ACEPTAR

Aviso de cookies