Los Moros Viejos y su Sede Social

La necesidad de la adquisición de una sede social para la comparsa no surgió hasta la década de los 80 pues, hasta el momento, los socios de la comparsa alojaban a los músicos en sus propios domicilios, e incluso, se celebraban las juntas en las casas de algunos de los socios de esta comparsa.

Sin embargo, el aumento de socios era destacable. Al inicio de la década de los ochenta, ya se habían superado los cuatrocientos socios y, por lo tanto, el entonces presidente de la comparsa, Ginés Antonio López Sánchez, debía embarcarse en la búsqueda de una casa como sede social, muy necesaria en ese momento por el aumento de socios.

Es de esta forma como se adquiere el local actual. Hasta el momento, la comparsa no disponía de sede social y peregrinaba de un local a otro, ubicándose así en distintos años en la Calle Elda y en la Calle Nueva, entre otras.

Anterior a esto (año 1977), la junta directiva en ese momento tuvo que alquilar locales pertenecientes al Círculo Agrícola Mercantil ubicados junto al Teatro Chapí, porque las casas ofrecidas por parte de los socios ya no eran lo suficientemente grandes para albergar tan elevado número de socios.

Finalmente, después de una larga lista de locales expuesta a los socios y alguna que otra polémica, se decide comprar en el año 1987 la casa ubicada en la Calle Parrales, número 10, nuestra casa actual.

Por otro lado, en el año 1992 con la directiva presidida por Antonio Belda Alpañés se realizaron en nuestra sede diversas reformas como el acondicionamiento del salón tanto de la planta baja como de la primera planta, de la cocina y de la planta de los músicos, en la que disponen de habitaciones, duchas y un comedor. Todas estas reformas supusieron beneficios para la casa. No obstante, antes de tomar esta decisión, continuaba estando presente la posibilidad del cambio de sede, pues parece ser que esta idea ha perseguido a la comparsa durante muchos años y nunca ha dejado de proponerse.

Ya en la era de los 2000 se han ido realizando modificaciones y reformas donde se ha considerado necesario con el paso de las distintas directivas. Debemos destacar una de las reformas más importantes, la creación de un aseo en la planta baja y una rampa a la entrada de la sede, con el fin de habilitar el acceso a personas y socios/as con movilidad reducida.

Finalmente, nos gustaría destacar el pequeño museo que se encuentra en la primera planta, compuesto por dos maniquíes vestidos con nuestro traje oficial y algún que otro detalle curioso donado por distintos socios.

Es bien sabido que se trata de un tema polémico en la Comparsa de Moros Viejos de Villena, pero nadie sabe si será la casa definitiva o habrá algún cambio futuro. Debemos tener en cuenta que los socios de la comparsa siguen aumentando, encontrándonos ahora con aproximadamente 800 y, en ocasiones, nuestra sede actual se nos queda pequeña. ¿Habrá un cambio de sede en el futuro? ¿Volverá la polémica iniciada en la década de los 80 relacionada con el tema de la sede social?

En cualquier caso, claro está que cualquier cambio a lo largo de nuestra historia ha sido por y para el bien del socio.

María Ángeles Pajares Bravo.

Cronista de la Comparsa de Moros Viejos.