La casa de los Contrabandistas

La actual Casa de los Andaluces está situada en el número 14 de la calle Maestro Moltó, si bien da también a la calle Beata Medina, teniendo entrada por ambas calles. La primera de las casas que conforman nuestra sede se adquirió en 1983, por lo que hasta entonces, fueron muchos los lugares en que nuestra comparsa tuvo su “cuartelillo” o “ateneo”, como se le conoció en otras épocas.
Según referencias orales de los socios más antiguos, nuestra comparsa se fundó en la casa de Joaquín Clement, situada en la Calle Verónica, número 2. Además, esta casa sería durante los primeros años el lugar de reunión para asambleas y otras celebraciones a lo largo del año. Pero durante los días de fiestas la comparsa realizaba sus verbenas y serenatas nocturnas en los alrededores de la Confitería el Sol (Paseo Chapí), propiedad de Francisco Marco. Aunque por ejemplo, para los almuerzos de fiestas, los Andaluces tomaron la costumbre de ir a almorzar a casa del capitán, los días 6 y 8, y a casa del alférez, el día 7.

Lugar de las primeras verbenas de los Andaluces

A lo largo de los años nuestra comparsa cambió constantemente de sedes, condicionada por la disponibilidad de locales o solares de alguno de sus componentes o conocidos. Así, en las décadas de los 50 y 60, los Contrabandistas montaron su cuartelillo en diversas ubicaciones: en la “Casa del Cocal” (calle Luis García, esquina con calle Progreso), en la Confitería El Sol, de nuevo, en la “Casa de Manocana” (calle Isabel la Católica), en casa de Bernardo Conca (calle Navarro Santafé), en la “Casa de Tetoli” (calle Blasco), en la calle Postigos y en el solar de enfrente de la Confitería el Sol que daba al pasaje Candel.

Ya en 1973, año del Cincuentenario, se instauró en la comparsa la idea de adquirir una casa en propiedad. Ese año se propuso para comprar una bodega situada en la calle Sancho Medina. Finalmente no fructificó la idea de la adquisición, y se alquiló la bodega durante varios años, siendo una de las sedes de la comparsa más recordadas. En los años siguientes los Andaluces se trasladaron a la plaza de Santiago, a la “Casa de Blasita”.

Bodega de la calle Sancho Medina

Durante esos años la sede no era entendida como en la actualidad, sino que por una parte estaba el lugar donde se reunían a lo largo del año, se guardaban las pertenencias de la comparsa (carrozas, banderas, farola, trajes…) e incluso servía de secretaría; y por otra el lugar donde la comparsa montaba su cuartelillo los días de fiesta para almuerzos, comidas, baile, etc… Además, a partir de los años 70, se tenía que alquilar otra casa más, para alojar a los músicos en fiestas, ya que con anterioridad se hospedaban en casas de socios o en alguna pensión.
Por ejemplo, nuestra comparsa utilizó la “Casa del Lute” (“las cochineras” en la calle Lepanto) para guardar la carroza y realizar las reuniones. La secretaría estuvo ubicada durante muchos años en la calle Gran Capitán, en casa de Bernardo Conca, que también servía de almacén donde guardar enseres; al igual que la casa del “Cencerrero”, en la calle Juan Chaumel. Posteriormente la secretaría se ubicó en la “Casa de Blasita”, en la Plaza de Santiago. En cuanto a casas donde se alojó a los músicos, se recuerda una situada en la calle Maestro Moltó, esquina con San Antón; otra en la calle Nueva, esquina con avenida de Novelda, y la misma “Casa de Blasita” en la plaza de Santiago.

Casa de Blasita, en la plaza de Santiago.

Casa de Bernardo Conca

No fue hasta 1983, siendo presidente Francisco Marco, cuando por fin se compra una casa situada en la calle Maestro Moltó, 14. Esta es la primera sede en propiedad de la comparsa, y es el embrión de la actual Casa de los Andaluces.
En 1984 con la presidencia de Pedro Cerdán, se derriba la casa y se hacen las obras que permiten que durante esas fiestas la comparsa ya disfrute su nueva sede. Para hacer posible esas obras, la directiva llegó a hipotecar sus propios pisos a fin de poder sacar un préstamo, que se terminó de pagar en 1985. Recordamos aquella primera versión de la casa, con un diminuto patio, con un pequeño altillo, decorado con faroles metálicos de colores y con excelentes dibujos de motivos andaluces en las paredes.
A final de los años 80, los Andaluces están en un proceso de crecimiento que hace que la Casa se tenga que ir adecuando para las nuevas necesidades. Así, en el año 1989, siendo presidente Tomás Pérez, se compra una nueva casa que linda con el patio de la nuestra. En 1990, estando de presidente Miguel López, se adquiere otra casa más, contigua a la anterior; se tiran las dos y se amplía la sede social. Con esto se consigue ampliar tanto la parte edificada ya existente, como el patio, que por primera vez sale a la calle posterior, Beata Medina. La inauguración de la nueva sede tuvo lugar el 25 de agosto de 1991. La comparsa ya contaba ese año con unos 900 socios, por lo que se consiguió una sede digna para una comparsa de ese tamaño: un amplio salón, un patio acogedor y muy andaluz; y en la planta alta, alojamiento para los músicos, secretaría y sala de juntas.

Fachada de la Casa en 1991

En 1995 y 1996, siendo presidente José Gandía, se compró una nueva casa en la calle Beata Medina, y se entra en trato con otra colindante. Debido a un problema que surgió por un malentendido, y que alargó todo el proceso, la compra definitiva no se pudo llevar a cabo hasta el finales de 1999, pese a que antes ya se habían derribado las casas y se había construido en el solar. En esta ocasión se amplió el patio y se construyó toda la planta de abajo del patio, donde se trasladó la nueva secretaría, sala de reuniones y almacenes, dejando toda la planta superior para alojamiento de los músicos. Se inauguró en las fiestas de 1996.
En 2001 definitivamente se resuelven los problemas legales y, ya en 2002, siendo presidente Tomás Pérez, se lleva a cabo una nueva reforma con la que se amplía el salón, la cocina y se reforma el patio, quedando nuestra casa, en cuanto a dimensiones, tal y como la conocemos hoy.
Desde ahí hasta la actualidad, se han llevado a cabo numerosas actuaciones de mejora y mantenimiento, pero sin más ampliaciones. Por ejemplo, en el año 2015, bajo la presidencia de Miguel Cortés, se lleva a cabo el cerramiento del patio, mediante una cubierta retráctil, que permite convertirlo en un salón o mantenerlo abierto cuando es necesario; además de una importante actuación para adecuarla a la normativa de seguridad y accesibilidad. En 2021, siendo presidente José Manuel Sam, se realizó la renovación integral de las fachadas, dotándoles de una nueva estética en cumplimiento del plan de protección del casco histórico.

La Casa en 2020

Y así, con la contribución de todos los que han pasado por las diferentes directivas, se ha ido configurando poco a poco nuestra actual sede social, La Casa de los Contrabandistas. Una casa que a día de hoy cuenta con un gran salón y un gran patio en la planta baja; las dependencias para alojar a los músicos y el Archivo Histórico en la primera planta; y las oficinas, sala de juntas y almacenes en la planta baja que da a la calle Beata Medina. Una casa que llenamos de vida en almuerzos, aperitivos o cenas en los días grandes, pero que también está a disposición de los socios y socias a lo largo de todo el año.

Fachada actual de La Casa de los Andaluces